viernes, 31 de agosto de 2012

Arqueología Mexicana


Los sitios de Arqueología en México se encuentran predominantemente en cuatro zonas culturales del país:

TOLTECA -TEOTIHUCANA - AZTECA
Incluyen el Estado de México, así como los de Hidalgo, Tlaxcala , Puebla , Morelos y el Distrito Federal .
SITIOS: Teotihuacán , Tenochtitlán, Cuicuilco, Xochicalco, Cholula , Cantona, Xochitecatl, Cacaxtla y Tula.
MIXTECA - ZAPOTECA
La mayor parte del estado de Oaxaca
SITIOS: Monte Albán , Yagul y Mitla , Punta Celeste.
HUASTECA - OLMECA
Incluyen los estados de Veracruz y Tabasco .
SITIOS: El Tajín, El Pital, Zempoala, La Mesa , La Venta y Comalcalco.
MAYA
Incluye los estados de Chiapas , Campeche , Yucatán y Quintana Roo.
SITIOS: Palenque , Toniná, Yaxchilán, Tulum , Xcaret, Cobá , Chichén Itzá , Izamal, Dzibilchaltún, Uxmal , Kabah, Edzná, Mayapán, Labna, Sayil.



RECOMENDACIONES PARA VISITANTES
Para cuando visites los sitios de Arqueología en México, aquí hay algunos consejos importantes para maximizar la experiencia:
Toma en consideracion las caracteristicas naturales y el clima del lugar a visitar cuando lo decidas, así como que ropa vestir. Los elementos: sol fuerte, humedad, insectos y terreno dificil pueden afectar tu visita. Utiliza zapatos cómodos.
La mayoría de los lugares de Arqueología en México abren de 9am-5pm y lo hacen diariamente, aunque algunos cierran los lunes.
Las cuotas de entrada son moderadas. Los rangos varían de 10 a 30 pesos (entrada gratis los domingos solamente para mexicanos).*
La mayoría de los lugares de Arqueología en México no permite fotografiar con tripiés; también la fotografía con flash esta prohibida. Muchos lugares restringen ahora a los visitantes para subir a los monumentos o pirámides (por ejemplo en Tulum o El Tajín).
Normalmente se encuentran guías que hablan inglés. Los precios son moderados (acuerda el precio antes de que la explicación comience).
Trata de aprender algo del sitio que estas visitando. Un poco de conocimiento previo puede volver "una pila de rocas" en un hermoso palacio. Si tu itinerario involucra La Ciudad de México , no te piedas una visita al Museo Nacional de Antropología (cerrado los lunes).
Estos lugares cuentan con excelentes museos: Teotihuacán , Palenque , Mitla , Monte Albán , Tenochtitlán, Xochicalco.
10 millones de personas (de las cuales 2.5 millones eran extranjeros) visitaron los 153 sitios arqueológicos en México en 1999 (un 90% de incremento desde 1992!). * Estas cuotas ayudan a mantener el continuo estudio y excavación de los sitios en México.


Read it at Advantage Mexico - Arqueología en México http://www.advantagemexico.com/es/arqueologia
Gracias! 


jueves, 23 de agosto de 2012

Maya.....nuestras lenguas

En nuestro territorio existen 20 lenguas mayas? Conocer las características propias de cada una éstas y descubrir, a través de una infografía, su distribución dentro de la actual geografía nacional es reconocer nuestras raices con admiración y respeto.
Como dijo el famoso poeta Antonio Mediz Bolio “el yucateco es un pueblo que habla en español y piensa en maya”. Esta aseveración nos recuerda que, a pesar de la fuerte influencia europea que inició hace más de 500 años en el sureste mexicano, los pueblos mayas han logrado conservar gran parte de su patrimonio, incluyendo el lingüístico.
Hoy en día, el uso de la lengua maya (una de las más de 60 habladas en México) es aceptado por todos los sectores sociales en el estado de Yucatán. En Campeche y Quintana Roo, esta lengua es poco hablada y únicamente es posible escucharla en localidades indígenas en el área central de Quintana Roo o en la zona norte de Campeche.
Para el caso de Chiapas, en este territorio habita una gran gama de etnias de ascendencia y dialéctica mayas, desde los elusivos lacandones, pasando por los choles, hasta los muy numerosos tseltales y tsotsiles*. Kanjobales,mames y motozintlecos, grupos afines que viven cerca de la frontera con Guatemala.
Es de señalar, que la mayor parte de las lenguas de la familia maya se hablan en Guatemala. Sin embargo, en México se hablan 20 de ellas, ocho de las cuales son de uso exclusivo en nuestro país. Las lenguas binacionales como el maya, se hablan también en Belice; así como el Q’anjob’al, el Jakalteko, el Chuj, el Teko y el Mam -que también se hablan en Guatemala-, tienen presencia en México desde, por lo menos, finales del siglo XIX. Aunque cabe mencionar que, en la década de los 80, durante la guerra civil sucedida en Guatemala, el número de lenguas mayas en nuestro país incrementó considerablemente.
A continuación, te mostramos una infografía con algunas de las lenguas mayenses que se hablan actualmente en nuestro territorio con su respectiva distribución y cantidad de hablantes.

* De acuerdo a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) se ha decretado escribir los nombres de estas lenguas con "s" debido a que en esas derivaciones no existe la "z".

En el mundo existen alrededor de 6 mil lenguas, de las cuales 3 mil se encuentran el peligro de desaparecer. Particularmente, México posee comunidades indígenas hablantes de alrededor de 69 lenguas, de las cuales las siguientes son frases en algunas de las más habladas en nuestro país.

Náhuatl
(1,586, 884 hablantes, la lengua más hablada)


Te quiero/te amo: ni mitz tlazohtla
Amigo: icniuhtzin
Amor: tlazohtlaliztl

Maya
(795, 499 hablantes, la segunda lengua más hablada)

Te quiero: in k’aatech
Te amo: in yaakumech
Amigo: wéet láak’il
Amor: yaakunaj

Mixteco
(496,038 hablantes, tercera lengua más hablada)

Te quiero: io kuniuchu
Te amo: kuni jairchun'
Amigo: yaní
Amor: io kuniuchu

Zapoteco
(460, 695 hablantes, quinta lengua más hablada)

Te quiero/te amo: nadxieelii, xamigua
Amigo: xamigua
Amor: guenda ranaxhii

Chinanteco
(137,413 hablantes)

Te quiero: 'naana 'nO
Te amo: bii 'naana 'nO
Amigo: prestado
Amor: dxein

Mixe
(136,736 hablantes)

Te quiero/te amo: ntsëj kypts mejts
Amigo: më ku'uk
Amor: natsyokë (amor a si mismo)
            métsëky (amor de pareja)

Chichimeco jonás
(2,295 hablantes)

Te quiero: endë'k
Te amo: ni endë´k
Amigo: nahí
Amor: úri imhé'r (amor a si mismo)
La lenguas más habladas después del mixteco y el zapoteco son las siguientes por orden en número de hablantes con datos del 2010.
4a Tseltal (474,298 hablantes)
6a Tsotsil (429,168 hablantes)
7a Otomí (288,052 hablantes)
8a Totonaco (250,252 hablantes)
9a Mazateco (230,124 hablantes)
10a Ch'ol (222,051 hablantes)

Fuentes: INALI y CDI.

lunes, 20 de agosto de 2012

COSMOVISION MAYA

Si una imagen ilustra la estrecha relación entre la vida y la muerte de los mayas es la delárbol de la vida (Yax'ché), tanto por su naturaleza mitológica como por su correspondencia en el ámbito físico.
Como todas las culturas de la humanidad, los mayas tenían una particular visión de su entorno, la cual compartía rasgos con otras culturas mesoamericanas como la Olmeca, la Mexica o la Zapoteca. Y, al igual que ellos, pensaban que el mundo estaba organizado en tres planos horizontales, donde habitan seres divinos, dominan fuerzas sagradas y acontecen hechos míticos y reales. Los tres planos de este universo son la Tierra, lugar destinado para los seres vivos y la humanidad, este plano estaba separado del cielo y del inframundo, mediante árboles sagrados ubicados en los cuatro rumbos cardinales y uno más en el centro. Este último era el árbol sagrado, la Ceiba, el eje del mundo, cuyas raíces conectan  los nueve niveles de la esfera del Xibalbá, y sus ramas los trece estratos en los que se divide el cielo.
La visión del mundo de los mayas está escrita en el libro sagrado de los mayas conocido como Popol Vuh, documento recopilado en el siglo XVI donde se narra que, en un tiempo estático donde todos era un mar primigenio, los dioses creadores decidieron reunirse para crear el universo. Estos hicieron surgir a la tierra, al cielo y el inframundo del agua y decidieron crear a los seres vivos y a la humanidad para que ésta los honrara. Los primeros hombres fueron creados de barro, después de madera y finalmente de paja, pero todos fueron destruidos y, lo últimos, convertidos en monos. En un último intento los dioses utilizaron el maíz, la planta sagrada de todas las culturas mesoamericanas, para la creación de la humanidad, y estos hombres son los ancestros de los mayas.
El maíz es la carne de los hombres, pero esta planta nació del combate que libran losgemelos preciosos Hun Ah Puh y Hun Hun Ah Puh con las deidades del inframundo en la cancha del juego de pelota. Estos gemelos son vencidos por las deidades del inframundo y luego son decapitados. La cabeza de uno de ellos fue colocada sobre un árbol que, posteriormente, dio frutos y éstos fueron tocados por una doncella, que resultó embarazada por esta acción. Sus hijos, Hun Ah Puh e Ixbalanqué, descubrieron los instrumentos para este juego y el destino de sus ancestros, y también fueron invitados por los dioses del inframundo para jugar a la pelota. Sin embargo, esta vez los gemelos preciosos resultan vencedores.
El Xibalbá o inframundo era considerado como el lugar en el que viven los ancestros eternamente y al que desciende el Sol diariamente para luchar contra los nueve señores de la Noche o Bolontikú, quienes son comandados por el descarnado o Ah Puch. Pero el inframundo no es sólo el lugar de la muerte, es el espacio del universo de donde brotan el agua y las semillas, elementos que dan la vida a quienes habitan la tierra y, por tanto, es también el lugar del renacimiento.
Todos los días la deidad solar vence a las fuerzas del inframundo y a los dioses de la muerte para emerger, nuevamente, por el oriente y volver a recorrer los trece niveles o estratos del cielo para iluminar a la humanidad. Así como hay nueve señores para cada nivel del inframundo, el cielo está regido por Oxlahantikú, que son una y trece deidades a la vez. Asimismo, los trece estratos, concebidos a manera de escalones, están regidos por Itzamná, la deidad suprema que coincide con el Sol en el cenit. El cielo es también el lugar donde habitan los dioses de la lluvia y la diosa de la Luna.

domingo, 19 de agosto de 2012

Los dioses el Sol y la Luna

1. Mitoa in ok youayan, in ayamo tona, in ayamo tlatui, kilmach, mosentlalike, mononotske in teteo in umpa Teotiuakan, kitoke, kimoluike:
1. Dicen que cuando aún es de noche, cuando aún no sale el Sol, cuando no amanece, dizque se juntaron en uno, se convocaron los dioses allá en Teotihuacan, dijeron, se dijeron unos a otros:
—Tla xi ualuian, teteoé, ¿akin tlatkis, akin tlamamas in tonas, in tlatuis?
—Venid acá, dioses, ¿quién tomará el trabajo, quién se echará a cuestas el hacer salir el sol, el hacer amanecer?
2. Au niman ye ik yeuatl unkan ontlatoa, onmixketsa in Tekusistekatl, kito:
2. Y luego por cierto por allá habla aquel, se presenta delante Tecuciztecatl, dijo:
—Tetetoé, ka neuatl niyes.
—¡Dioses, yo tengo que ser!
3. Okseppa kitoke in teteu:
3. Una vez más dijeron los dioses:
—¿Akin okse?
—¿Quién otro más?
4. Niman ye ik nepanotl mota, kimottitia, kimoluia:
4. Luego por esto juntos, se ponen a ver, se miran unos a otros, se dicen:
—¿Ken onyes ji, ken tonyeske?
—¿Cómo ha de ser esto? ¿Cómo seremos nosotros?
5. Ayac motlapaloya, in occe onmixquetzaz; zan muchi tlacatl momauhtiaya, tzinquetzaya. Auh amo onnezticatca in ce tlacatl.
5. Nadie se atrevía para presentarse como otro más: sólo todas las personas tenían miedo, retrocedían. Y no se estaba presentando delante de otra persona.
6. Nanahuatzin uncan tehuan tlacacticatca in nenonotzalo: niman ic yehuatl connotzque in teteo, quilhuique:
6. Nanahuatzin allí junto a ellos estaba oyendo lo que se determinaba: luego pues a este llamaron los dioses, le dijeron:
—Tehuatl tiyez, Nanahuatzé.
—Tú tienes que ser, Nanahuatzin.
7. Niman quicuitihuetz in tlatolli, quipaccaceli, quito:
7. Luego él vino en tomar la orden, la recibió de buena gana, dijo:
—Ca ye cualli, teteoé, oannechmocnelilique.
—Está bien, dioses, vosotros me habéis hecho una gracia.
8. Niman ic compehualtique in ye tlamacehua, mozauhque nahuiilhuitl omextin in Tecuciztecatl.
8. Al punto, pues, comenzaron a hacer penitencia, ayunaron cuatro días ambos, él y Tecuciztecatl.
9. Auh niman no icuac motlali in tletl, ye tlatla in uncan tlecuilco, quitocayotia in tlecuilli teutexcalli.
9. En seguida por consiguiente se encendió fuego, ya arde allá en el fogón, y el fogón tenía el nombre de “roca divina".
10. Auh in yehuatl Tecuciztecatl in ipan tlamacehuaya muchi tlazotli: in iacxoyauh, quetzalli; in izacatapayol, teocuitlatl; in ihuitz, chalchihuitl; in ictlaezhuilli tlaezzotilli, tapachtli, auh in icopal, huel yeh in copalli.
10. Ahora bien, aquello con que Tecuciztecatl hacía penitencia, todo precioso: sus ramas de abeto, plumas de quetzal; sus bolas de grama, oro; sus espinas, jades; sus cosas ensangrentadas, sus sangramientos, coral, y su incienso un muy buen incienso.
11. Auh in Nanahuatzin in iacxoyauh mochiuh zan zacatl xoxouhqui, acaxoxouhqui, eein tlalpilli, tlacuitlalpilli, nepan chicunahui ye muchi; auh in izacatapayotl, zan yeh in ocozacatl; auh in ihuitz, zan ye no yeh imehuitztli auh in ic quezhuiaya huel yeh in iezzo, auh in icopal, zan yeh in inanahuauh concocolehuya.
11. Pero por lo que toca a Nanahuatzin, sus ramas de abeto se redujeron a cañas verdes, cañas tiernas, en manojos, gavillas, diversas atadas, todas ellas nueve, y sus bolas de grama, solo (eran) hoja seca de pino, y sus espinas no (eran) sino verdaderas espinas de agave y lo que se sangraba bien (era) en verdad su sangre, y su incienso, no más que la raedura de sus llagas de que estaba doliente.
12. In omextin hin cecentetl intepeuh mochiuh, in umpa ontlamaceuhtinenca nauhyohual (mitoa yin axcan tetepe tzacualli: itzacual tonatiuh, ihuan itzacual metztli), auh in ontzonquiz nauhyohual in tlamacehualiz, niman quitlatlazato, quimamayahuito in imacxoyauh ihuan ye muchi ipan otlamaceuhque. In hin mochiuh ye in neehualco, icuac in yehualyohua tlacotizque, teotizque.
12. A cada uno de estos se le hizo su monte, en donde estuvieron haciendo penitencia cuatro noches (dicen, por cierto, ahora a estos montes, “pirámides”: la pirámide del sol y la pirámide de la luna). Y cuando acabó el (término) de cuatro noches, de hacer penitencia, luego echaron por el suelo, arrojaron sus ramas de abeto y todo aquello con que habían hecho penitencia. Esto se hizo en el término de levantar la penitencia, cuando ya anochece para ponerse a su oficio, para hacerse dioses.
13. Auh in icuac ye on aci yohualnepantla, niman ye ic quintlamamaca, quinchichihua, quincencahua: in Tecuciztecatl quimacaque iaztacon mimiltic ihuan ixicol; auh in Nanahuatzin, zan amatl, inic contzonilpique concuailpique, itoca iamatzon, ihuan iamaneapanal, ihuan iamamaxtli.
13. Y cuando llega la media noche luego pues les reparten, les atavían, les engalanan: a Tecuciztecatl le dieron su morrión de plumas de garza, cónico, y su chaleco; pero a Nanahuatl sólo papel: aquello con que liaron su cabeza se llama su cabellera de papel, y su tiara de papel y su braguero de papel.
14. Auh in ye yuhquin in ohuelacic yohualnepantla, in muchintin teteu quiyahualotimomanque in tlecuilli, in motenehua teutexcalli, in uncan nahui—ilhuitl otlatlac tletl, nenecoc motecpanque; auh nepantla quimonmanque quimonquetzque in omextin hi motenehua in Tecuciztecatl ihuan Nanahuatzin, quixnamictimoquetzque in tlecuilli.
14. Y así pues, cuando hubo llegado la media noche, todos los dioses se pusieron a rodear el fogón, el llamado "roca divina", en el cual por cuatro días había ardido el fuego, de uno y otro lado se pusieron en fila, y en medio colocaron, hicieron poner de pie a los dos llamados Tecuciztecatl y Nanahuatzin; los pusieron vuelta la cara, parados con la cara hacia el fogón.
15. Auh niman ye ic tlatoa in teteu, quilhuique in Tecuciztecatl:
15. Al punto pues mandan los dioses, dijeron a Tecuciztecatl:
—¡O tlacuele, Tecuciztecatlé, xon huetzi, xon momayahui in tleco!
—Ea pues, Tecuciztecatl, échate, arrójate al fuego.
16. Niman ye ic yauh momayahuiz in tleco. Auh in itech acito totonillotl, in amo ixnamiquiztli, in amo yecoliztli, amo ihiyohuiliztli, inic cenca huel oxoxotlac tlecuilli, ohuelhualantimotlali, ohuelmotlatlali in tletl. Ic zan ommixmauhtito, onmotilquetzato, hualtzinquiz, hualtzinilot. Ye noceppa yauh tlayehecoz ixquich caana ic momotla, quimomaca in tletl.
16. Al punto va a arrojarse al fuego. Pero, cuando a él llegó el ardor, que (era) insoportable, insufrible, intolerable, como que mucho había estado ardiendo el fogón, se había hecho un fuego abrasador, se había hecho un gran montón de brasas, no hizo más que sentir miedo a su vista, pararse a medio camino, retroceder y volver atrás. Una vez más fue a intentar arrojarse, poniendo todas sus fuerzas, para lanzarse con ímpetu, para dar consigo en el fuego.
17. Auh zan ahuel motlapalo, in ye no itech onaci totonqui, zan ahual tzinquiza, hualtzincholoa, amo ontlayecoa: ulnappa, tlaelnappa in yuh quichiuh in moyeheco, zan niman ahuel onmomayauh in tleco: ca zan ye uncan tlatenehualli in napan. Auh in ontlaquixti nappa; niman ye ic yeh contzatzilia in Nanahuatzin, quilhuique in teteu:
17. Sin embargo, no pudo atreverse: no bien alcanzó a llegar a él el ardor, no pudo más que retroceder, echarse a huir: no era para sufrirlo. Hasta cuatro veces hizo otro tanto y no sufrió, sino que no pudo echarse al fuego. Sólo que allí era el mandato de cuatro veces. Y por tanto, había intentado cuatro veces: luego por esto gritan a Nanahuatzin y le dijeron los dioses:
—Oc tehuatl, occuel tehuatl. ¡Nanahuatzé, mayecuel!
—Aun tú, aún para bien tú, Nanahuatzin, ¡ea pues!
18. Auh in Nanahuatzin zan cen in hualmotlapalo, quihualcentlami, quihuallancua in iyollo, hualixtetenmotzolo; amo tle ic mixmauhti, amo mo quequetz, amo motilquetz, amo tzinquiz; zan niman onmotlaztihuetz, onmomayauhtihuetz in tleco, zan ic cenya; niman ye ic tlatla, cuecuepoca, tzotzoyoca in inacayo.
18. Ahora bien, Nanahuatzin de una vez fue a atreverse, se hizo violencia, esforzó su corazón, cerró los ojos por no tener miedo; por nada se amedrentó, no se paró en la carrera, no retrocedió, sino que al punto se dejó caer, se fue a arrojar al fuego de una vez: al punto, pues, ya arde, chisporrotea y chilla (en el fuego) su carne.
19. Auh in icuac oquittac Tecuciztecatl in ye tlatla quinicuac zan tepan ipan onmomayauh, niman ye no ic tlatla.
19. Pues así que vio Tecuciztecatl que ya ardía, al momento también él se arrojó en él, con lo cual al punto ardía.
20. Auh in yuh conitoa, quilmach, niman no ic onehuac in cuauhtli, quimontoquili, onmotlaztihuetz in tleco, onmotlecomayauh, oc yehuatl nohuellalac ipampan ihuiyo cuichehuac, cuichectic.
20. Y según dicen, dizque también entró el Águila, los siguió ella, por cuya causa su plumaje es oscuro y requemado.
21. Auh zan ontlatzacui in océlotl, aocmo cenca huellala in tletl huetzito, ic za motlecuicuilo, motletlecuicuilo, motlechichino, aocmo cenca huellalac, ipampan zan cuicuiltic, motlilchachapani, motlilchachapatz.
21. Igualmente se metió el Tigre, aun no mucho se quemó cuando cayó en el fuego, con él sólo se chamuscó, se pintó con el fuego, se medio quemó, del todo bien no se quemó, por lo cual sólo manchado, manchado de tinta, manchado o salpicado.
22. Auh in ye yuhqui in omextin onmomamayauhque tleco, inicuac ye otlatlaque. Niman ic quichixtimotecaque in teteu in campa yeh quizaquiuh in Nanahuatzin in achto onhuetz tleco inic tonaz, inic tlathui.
22. Ahora bien, así que ambos se hubieron echado al fuego, inmediatamente se quemaron del todo. Luego se pusieron a esperar los dioses por dónde había de salir Nanahuatzin, el que primeramente se echó al fuego, para ser sol y para amanecer.
23. Inicuac ye huecauhtica onoque mochixca onoque teteu, niman ye ic pehua in tlachichilihui nohuiyanpa tlayahuallo in tlahuizcalli in tlatlahuilotl. In yuh conitoa nimanye ic motlancuaquetza in teteu inic quichiezque in campa yeh quizaquiuh Tonatiuh omochiuh, nohuiyanpa tlachizque, ahuicpa tlachie—momalacachotinemi. Ahcan huel centetix in intlatol in innemachiliz, atle ihuelyaca in quitoque.
23. Cuando ya hubo pasado largo tiempo, cuando los dioses hubieron estado esperando, luego comienza a ponerse rojo, por todas partes rodea la aurora, la claridad de la luz. Según dicen, luego se arrodillan los dioses para esperar por dónde ha de salir el que se había hecho sol; hacia todas partes fijaron los ojos, hacia (ellas) fijaban los ojos dando vuelta alrededor. En parte alguna se puso de acuerdo su palabra, su pensamiento, nada bien fijo lo que dijeron.
24. Cequintin momatque ca Mictlampa in quizaquiuh, ic umpan itztimomanque; cequintin Cihuatlampa, cequintin Huitztlampa itztimomanque, nohuiyanpa motemachique ipampa in zan tlayahualo tlatlahuillotl. Auh in cequitin huel umpa itztimomanque in tlauhcopa, quitoque:
24. Algunos opinaron que del norte había de salir, por lo cual hacia allá estuvieron mirando; algunos que del poniente, algunos que del sur; hacia allá estuvieron mirando; por todas partes opinaron (que saldría) por razón de que la claridad rodeada estaba. Pero algunos bien estuvieron viendo hacia el oriente, dijeron:
—Ca yeh umpa hin, yeh uncan hin in quizaquiuh Tonatiuh.
—Por cierto que por aquí, por allí ha de salir el sol.
25. —Yehuantin huel neltic in itlatol in umpa tlachixque in umpa mapiloque. Yuh quitoa yehuantin in umpa tlachixque Quetzalcoatl, ic ontetl itoca Ehécatl, ihuan Totec, anozo Anahuatl itecu, ihuan Tlatlahuic—Tezcatlipoca, no yehuantin in motenehua Mimixcoa, in amo zan tlapoaltin, ihuan cihua nahuin: Tiacapan, Teicu, Tlacoyehua, Xocoyotl.
25. Muy verdadera (fue) la palabra de los que allá estuvieron viendo, de los que allá señalaron con el dedo. Así se llaman aquellos que hacia allá estuvieron mirando: Quetzalcoatl, que por otro nombre, es Ehécatl, y Totec, o sea Anahuatlitecu (“el señor del anillo”), y Tezcatlipoca el rojo, como también los llamados “Serpientes de Nube, "que no tienen número, y cuatro mujeres: Tiacapan (“Nuestra hermana mayor”), Teicu, Tlacoyehua y Xocoyotl (“la que sigue; la de en medio, la menor”).
26. Auh inicuac oquizaco in omomanaco Tonatiuh, yuhquin tlapalli monenecuilotimani, amo huel ixnamico, teixmimicti, cenca tlanextia, motonameyotia, in itonameyo nohuiyampa aacitimoquetz, auh in itonalmiyo nohuiyampa cacalac.
26. Y cuando vino a salir el sol, cuando se presentó delante, como pintado de rojo, se estuvo contoneando de un lado a otro, no era posible verle cara a cara, le mortificaba a uno los ojos, mucho brillaba, lanzaba rayos de luz (y) su irradiación fue a llegar a todas partes, su calor entró a todas partes.
27. Auh zatepan quizaco in Tecuciztecatl quihualtocatia zan ye no umpa in tlauhcopa itloc onmomanaco in Tonatiuh; auh in yuh onhuetz que tleco, zan no yuh hualquizque, hualmotocatiaque.
27. En seguida vino a salir Tecuciztecatl (que) lo iba siguiendo en el mismo punto del oriente junto a aquel se presentó que era el sol: tal como cayó en el fuego, de igual manera salieron, se fueron siguiendo.
28. Auh in yuh conitoa tlatlanonotza tezazazanilhuia, zan neneuhqui in itlachieliz mochiuh, inic tlanextiaya; inicuac oquimittaque teteu in zan neneuhqui in itlachieliz, niman ye noceppa ic nennotzalo, quitoque:
28. Ahora bien, según cuentan los que refieren y narran hablillas a la gente, se hizo igual su luz con que resplandecían; cuando los vieron los dioses que era igual su luz luego al punto de nuevo se hizo reunión (y) dijeron:
—¿Quen yez que hin, teteuhé? ¿Cuix onteixtin ontlatocazque, onteixti yuh tlanextizque?
—¿Cómo será?, ¿Cómo esto? Dioses, ¿Acaso ambos han de ir uno en pos de otro? ¿Ambos han de lucir y brillar igualmente?
29. Auh in tetu muchintin huallatzontecque quitoque:
29. Y todos los dioses dieron su fallo, dijeron:
—Yuh yez hin, yuh muchihuaz hin.
—Así será esto, así se hará esto.
30. Niman ic ce tlacatl omotlalotiquiz in teteu, ic conixhuihuihuitequito in tochin in yehuatl Tecuciztecatl, ic conixpopoloque ic conixcomictique in yuhqui axcan ic tlachie.
30. Luego una persona de los dioses salió corriendo, hirió la cara con un conejo a aquel Tecuciztecatl, con lo cual le estragó la cara, le hirió en la cara, tal como hasta ahora se ve.
31. Auh in ye yuhqui inicuac ye omomanaco onteixtin, ye no cueleh ahuel olini, ahuel otlatoca, zan momanque, motetenmanque.
31. Ahora bien, así que ambos se presentaron, tampoco podían moverse, no podían seguir su marcha, sino que sólo estuvieron en pie, se mantuvieron en firme.
32. Ic ye noceppa quitoque in teteu:
32. Por tanto, de nuevo dijeron los dioses:
—¿Quen tinemizque? Amo olini in Tonatiuh. ¿Cuix tiquinnelotinemizque in macehualti: auh in hin ma toca mozcalti, ma timuchintin timiquican?
—¿Cómo hemos de vivir, no se mueve el sol? ¿Hemos de vivir acaso mezclados con los plebeyos (hombres)? Antes bien, por nuestra obra resuciten y medren, aun cuando todos nosotros muramos.
33. Niman ic yeh itequiuh in Ehécatl, ye quimiquita in teteu. Auh in yuh conitoa, Xólotl amo miquitlania.
33. Al punto hizo su oficio Ehécatl (el viento) y da muerte a los dioses. Pero, según dicen, Xólotl no quería morir.
34. Quimilhui in teteu:
34. Dijo a los dioses:
—Macamo nimiqui, teteuhé.
—¡No muera yo, oh dioses!
35. Ic cenca chocaya, huel ixpopozahuac ixcuatolpopozahuac. Auh in yeh itech onaci Miquiztli, zan teixpampa yehuac, cholo, toctitlan calactihuetz, ipan omixeuh ic mocueptihuetz in tochtli ome mani, maxaltic in quitocayotia millaca—xolotl.
35. Por esto mucho lloraba, bien se le hincharon los ojos, se le hincharon los párpados. Pero llegó hasta él la Muerte y no hizo más que huir ante ella, se ausentó, entre cañas de maíz verde se fue a meter, tomó el aspecto, se convirtió en caña que en dos permanece, cuyo nombre (es) doble, “doble labrador"(nr. El 1o. ).
36. Auh in uncan ittoc in toctitlan, ye noceppa teixpampa yehuac, ye no cuele metitlan calactihuetz, no ic onmocueptihuetz in metl ome mani in itoca mexolotl. Ye noceppa ittoc ye no cuele atlan calactihuetz axolotl mocuepato ye huel umpa canato inic conmictique.
36. Pero allí entre las cañas fue visto. Otra vez ante su cara huyó, y bien se fue a meter entre los magueyes, se convirtió también en maguey que dos permanece, cuyo nombre es “maguey doble”. También otra vez fue visto. Otra vez bien se fue a meter en el agua, se convirtió en ajolote (amblystoma): empero allí lo cogieron, con lo cual le dieron muerte.
37. Auh quitoa in manel muchintin teteu onmicque, zannel amo huel ic olim, amo huel ic otlatocac in teutl tonatiuh ic itequiuh onmochiuh Hécatl, moquetz in Hécatl, cenca molhui, totocac in ehecac, quin yehuatl huel colini, niman ye ic otlatoca.
37. Y dicen que aunque todos los dioses habían muerto, sin embargo no pudo moverse, no pudo seguir su marcha el dios para hacer su oficio. Ehécatl, se paró el viento, mucho empujó, hizo ímpetu con viento, (y) en seguida pudo moverse y luego ya por esto va siguiendo su marcha.
38. Auh in ic icaiac ye otlatoca, zan umpa oninocauh in meztli; quinicuac in ocalaquito icalaquian Tonatiuh, ye no cuele ic hualehuac in meztli: ic umpa mopatilique, motlallotilique inic ce ceppa hualquiza; tlacemilhuiltia in Tonatiuh, auh in meztli yohual tequitl quitlaza, ce yohual quitlaza, yohualtequi.
38. Y cuando ya él va siguiendo su marcha, allá se quedó la Luna; cuando salió su salida el sol también le fue siguiendo la luna: con lo cual allí se apartaron, hicieron diferente derrotero cada vez que van a salir: dura todo el día el sol, pero la luna de noche hace su oficio, cada noche pone su cargo, de noche trabaja.
39. Ic oncan hin neci mitoa ca yehuatl Tonatiuh yezquia in meztli Tecuciztecatl intla ye achto onhuetzini tleco, ipampa ca yehuatl achto mixquetz inic muchi tlazotli ipan tlamaceuh.
39. De ahí aparece esto que se dice que aquel la luna Tecuciztecatl hubiera sido el sol si primero se hubiera echado al fuego, por la razón de que él primero se presentó (y) todo precioso con lo que hizo penitencia.
40. Nican tlami inin nenonotzalli zazanilli in ye huecauh ic tlatlanonotzaya huehuetque in impiel catca.
40. Aquí acaba este mito, fábula que hace largo tiempo narraban los viejos que eran sus guardianes.

La leyenda de los soles...El 5to. Sol

1. Moteneua mitoa, ka yu nautlamantli mochiu nemilistli ipan iya makuili edad.
1. Se refería, se decía que así hubo ya antes cuatro vidas, y que ésta era la quinta edad.
2. In yuki matia ueuetke inipan in se tochtli, ipan moman in tlali in iluikatl, iuan yukimatia inikuak omoman tlali in iluikatl oyu nautlamantli onoka in tlaka nautlamantlinemilistli, omochiu iniukimatia se sentetl in tonatiu katka, au kitouaya kanextli in kinchichiu inkinyokox inteu kitouaya itech kitlamiaya in Ketsalkoatl chikome eekatl itonal in kinchiu in kinyokox.
2. Como lo sabían los viejos, en el año 1 Conejo se cimentó la tierra y el cielo. Y así lo sabían, que cuando se cimentó la tierra y el cielo, habían existido ya cuatro clases de hombres, cuatro clases de vidas. Sabían igualmente que cada una de ellas había existido en un Sol [una edad]. Y decían que a los primeros hombres su dios los hizo, los forjó de ceniza. Esto lo atribuían a Quetzalcóatl, cuyo signo es 7 Viento, él los hizo, él los inventó.
3. Inik se tonatiu on manka in itsiukkan 4 atl initonal mitoa atonatiu inipan in ye ikuak in mochiu in atoko ak in anenextiuak in tlakamichtiuak.
3. El primer Sol [edad] que fue cimentado, su signo fue 4 Agua, se llamó Sol de Agua. En él sucedió que todo se lo llevó el agua. Las gentes se convirtieron en peces.
4. Inik ome tonatiu on manka 4 oselotl in itonalkatka moteneua oselotonatiu, ipan mochiu tlapachiu in iluikatl in tonatiu, inikuak amo otlatokaya kan nepantla tonatiu, mochiua niman tlayouaya in onotlayouak niman Tekualoya. Au ipan inin Kinametin nemia konitotiui in ueuetke in uetlapaloliskatka matimouetsiti ipampa in akin uetsin ik sen uetsin.
4. Se cimentó luego el segundo Sol [edad]. Su signo era 4 Tigre. En él sucedió que se oprimió el cielo, el Sol no seguía su camino. Al llegar el Sol al mediodía, luego se hacía de noche y cuando ya se oscurecía, los tigres se comían a las gentes. Y en este Sol vivían los gigantes. Decían los viejos que los gigantes así saludaban: “no se caiga usted”, porque quien se caía, se caía para siempre.
5. Inik ei tonatiu on manka 4 Kiauitl in itonal mitoa Kiyautonatiu, ipan in in mochiu inipan tlekiau in onoka ik tlatlake, iuan ipan xaltekiyau konitoua ikuak motepeu in Xaltetl intik itta iuan poposokak in tesontli, iuan iquak momaman in texkali chichichiliutikak.
5. Se cimentó luego el tercer Sol. Su signo era 4 Lluvia. Se decía Sol de Lluvia [de fuego]. Sucedió que durante él llovió fuego, los que en él vivían se quemaron. Y durante él llovió también arena. Y decían que en él llovieron las piedrezuelas que vemos, que hirvió la piedra tezontle y que entonces se enrojecieron los peñascos.
6. Inik 4 tonatiu, 4 ekatl intonal ekatonatiu, ipan in ekatokoak osomatiuak kuautla kin tepeuato in onoka tlakaosomatin.
6. Su signo era 4 Viento, se cimentó luego el cuarto Sol. Se decía Sol de Viento. Durante él todo fue llevado por el viento. Todos se volvieron monos. Por los montes se esparcieron, se fueron a vivir los hombres-monos.